Como diría aquel pícaro juego de niños, "tengo una piña con muchos piñones", y la tengo de forma ilegal, dejando tal vez sin "comer" a quienes legalmente viven de un negocio que, como la mayoría, sufre la crisis. Los piñones procedentes de pino piñonero están muy valorados en la industria gastronómica, sobre todo, en repostería, para hacer turrones, dulces conventuales y de pueblo o, simplemente, para tostarlos. Pues bien, el Parque Natural de Despeñaperros es una verdadera fuente de piñas llenas de piñones y en los últimos meses se han decomisado más de 200 kilos de piñas recolectadas ilegalmente en fincas públicas y privadas.
El delegado provincial de Medio Ambiente por Jaén, José Castro, aseguró al respecto que el trabajo de los efectivos se ha intensificado este año debido a que se ha detectado un incremento de estas sustracciones en la zona en los últimos meses.
En días pasados, un equipo de agentes sorprendió a dos personas más de 60 kilogramos de piñas (de las que después se extraen los piñones) en una finca de propiedad privada situada en el término municipal de Santa Elena. En el último caso se incautaron de más de cien kilos de piñas a dos personas cuando se encontraban recolectando de forma ilegal (sin autorización pertinente) este aprovechamiento en el monte público “La Desesperada”, en el término municipal de Aldeaquemada.
Los agentes han comprobado cómo en algunos rodales de pinar se han sustraído piñas en zonas de montes públicos de acceso restringido, especialmente en puntos cercanos a la autovía A-4, aunque en estos casos no se han podido localizar a los autores del robo.
Castilla León es una de las comunidades autónomas en las que más desarrollado se encuentra el aprovechamiento de piña de pino piñonero, sobre el que pivota una auténtica industria de transformación y que esta temporada no escapa tampoco a las sustracciones, generando gran preocupación entre el sector.. En algunas variedades, el fruto tarda en madurar tres años, de ahí la importancia de que estos robos se mantengan bajo control, ya que la espera para disponer de este manjar es larga. En muchos puntos la recolección se sigue haciendo de forma tradicional, con una vara larga en cuyo extremo se sitúa una cuchilla con la que se separa el fruto del tronco.
Castro señala que el aprovechamiento de piña procedente de pino piñonero tiene en Despeñaperros “uno de los pocos puntos de la provincia donde muchas familias de la zona viven de su recolección, ya que se trata de un producto de gran valor, por eso hemos extremado la vigilancia con nuestros agentes”.
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