Grandes Ideas
Es una gran idea que los ayuntamientos, las diputaciones o cualquier institución pública se dedique, de vez en cuando, a buscar entre sus vecinos a aquellos cuyas labores son destacadas o reseñables, aquellos que en su labor han conseguido hacer algo excepcional o digno de elogio, más allá de la batalla que todos libramos y por la que muchos deberían tener también un galardón especial. Y, como decimos, aplaudimos que haya espacio para esos premios, como los recién otorgados de de la Fundación o los premios del Día de la Mujer, del Deporte, o los que se otorgan en carnaval.
Esos premios no sólo suponen un espaldarazo a quien lo recibe y su, a menudo, encomiable trabajo o trayectoria, también pueden ser un buen medio para impulsar el nombre del pueblo, al hacer que vecinos más que sobresalientes recuerden el cariño que se les tiene en casa, el orgullo de su pueblo por ser parte de su origen, de su historia y, quién sabe, tal vez también un pequeño granito de arena de su éxito.
Por todo ello, aplaudimos, como decimos, este tipo de acciones pero nos preguntamos: ¿quién elige a los premiados? y lo que es, quizás, más importante ¿bajo que criterios? Los que gobiernan lo hacen, o al menos ese es su supuesto más legítimo, por el bien de todos y para todos, así que ¿por qué no hay un comité o unos jueces para estos certámenes que consigan hacer un verdadero balance, con análisis incluido de los vecinos más dignos de los galardones? Y puestos a pedir, ese tribunal que decidiera quién merece los premios no debería ser designado para hacer lo que el político considere oportuno, ni tampoco debiera representar a la clase política. Busquen a profesionales, den la voz a quienes conocen las diversas profesiones, dejen que hablen... Una votación popular o una representación de 'sabios' o una delegación de las diferentes fuerzas del pueblo: vecinal, empresarial, política... pero independientes. Formatos, hay muchos.
Como cada premiado repite en su discurso, estos galardones significan mucho porque los da el pueblo. Señores, es hora de darle prestigio, entonces. Que sea de veras el pueblo quien decida quién los merece, o al menos que se sienta representado en esa elección; que haya una representación real de La Carolina y su deseo. ¿No les parece también una gran idea? Al pueblo, lo que es del pueblo.
De escándalos y responsables políticos
El que hasta ahora fuera alcalde de La Carolina por una moción de censura, no electo, ha sido ahora ha ratificado por el voto del pueblo, y además, con una mayoría que es absoluta y le concede poderes completos para hacer y deshacer sin ningún otro filtro. Las elecciones son en esencia el instrumento que tiene el ciudadano, el común, el que se preocupa de su vida, el que ha de luchar a diario, el que como tú y como yo no pertenece a nadie, más que a su opinión y valores, el que cree en el buen funcionamiento de los procesos democráticos y en la ejecución real de la opinión mayoritaria del pueblo. Y por eso, somos muchos los que más allá de colores, más allá del voto que introdujimos por última vez en las urnas o de las simpatías personales, los que creemos que esta vez, este proceso electoral, ha tenido demasiados escándalos. Esos mismos creemos que el vencedor ha de serlo sin más acusaciones que la de estar respaldado, con la matemática de la voluntad, por el pueblo.
Ahí, es donde hay una conclusión que, aunque muchos se empeñen, no es para nada partidista: son mayoría los que quieren que se aclare tanta denuncia y acusación sobre los votos por correo, al parecer pendiente de un proceso judicial del que sólo se sabe, según han refrendado los medios locales, que está investigando un material visual del popular programa de Mercedes Milá (que no emitirá las imágenes). Sí, esa aclaración la quieren carolinenses del PP y del PSOE, los independientes y de la izquierda más unida. Porque como decía el recién elegido alcalde, queremos que las prácticas de otros tiempos permanezcan allí, en lugares pasados. Y, sobre todo, porque el silencio convierte también en cómplices a quienes miran para otro lado y no disipan dudas, más aún en un caso tan fragante como el que nos traemos entre manos y que significaría que alguna práctica sucia ha ensordecido la verdadera voz de un pueblo. Tal vez, los rumores sean sólo rumores, o justificaciones de quienes perdieron, o vestigios de lo que fue; pero lo cierto es que hay demasiadas dudas. Y deberían disiparse en honor de aquella brillante idea de que para que las cosas salgan mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada.
En cualquier caso, estas elecciones han dejado un dato curioso: aproximadamente sólo 550 votos han dado la mayoría absoluta en la Alcaldía al equipo de Francisco J. Gallarín, como puede verse si se comparan los resultados de los votantes en 2007 de los dos principales partidos: sólo contabiliza unos 550 votantes más para el PP. La explicación es sencilla: ellos han ganado poco, pero los otros, los socialistas han sufrido una espantada de votantes.
Ahora, la pregunta que los responsables políticos podrían hacerse apunta al más valiente de los sentidos críticos y pasa por descubrir dónde está el verdadero motivo del abandono de apoyos ciudadanos: ¿es porque no había motivación entre la izquierda para votar al equipo propuesto? ¿es porque no confiaban en lo presentado por el PSOE y dejaron su voto nulo o blanco? ¿o es porque han dejado de confiar en las letras rojas, en glogal?. La izquierda está inmersa en la marabunta del desencanto propiciada por el Gobierno central y aupada por el gobierno regional, pero lo importante es identificar qué parte corresponde a la agrupación local.
Compara los resultados en número de votos (fuente: El Mundo)
PP Votos en 2011: 4.698 - 4140 (2007)
PSOE Votos en 2011: 3.371 - 4549 (2007)
PINP Votos en 2011: 865
ICA Votos en 2011: 473 - 4862 (2007)
IULV-CA Votos en 2011: 454 - 189 (2007)
En el pueblo nos conocemos todos
La campaña electoral comienza hoy a las 00.00 (en puntito) y la carrera de pega de carteles que decorará las calles de nuestras ciudades (con caras más o menos agradables) mostrará a candidatos amables, con gesto de complicidad y confianza hacia el que mira, e inundará nuestra visión cotidiana durante quince días. Sólo quieren tu voto. Y el mío.
Las previsiones en el arranque de campaña en La Carolina eran motivadoras, ya que la Cadena Ser (cuyas periodistas, Sonia Padilla y Rocío López, han recibido esta semana una Mención Especial de los Premios de Periodismo 2011 de la Diputación, enhorabuena), en una acertada apuesta, había previsto el primer gran cara a cara entre los dos candidatos estrella: José A. Gallarín, del Partido Popular y actual alcalde; y Ángeles Férriz, ahora en la oposición, pero triunfadora de las últimas elecciones municipales. Pues bien, Gallarín ha aplazado el debate. Dicen en la radio que será la próxima semana, pero nadie tiene noticias de Gallarín, nadie sabe exactamente por qué se aplaza un debate que llevaba fijado semanas. De momento, perdemos nosotros, aquellos que no sabemos aún a quién votar. Y puede que pierda el PP, que deja una buena excusa para esas bocas ávidas de rumores, principalmente en el otro gran partido político, para inventar motivos y difundir mofas respecto a lo que haya motivado el aplazamiento. Y sabemos a quién se le da muy bien el discurso duro, lleno de insultos.
En cualquier caso, es de justicia comparar lo que hasta ahora se ha hecho, más allá de que nos gusten más unas u otras formas, más allá de la rumorología que impregna nuestros municipios con estúpidas acusaciones de unos a otros. No haremos mención a eso más que para pedir algo más de seriedad y profesionalidad, algo más de saber estar a los antiguos y los nuevos que forman estas candidaturas. Señores y señoras, no nos tomen el pelo, votaremos por sus programas, sus propuestas, sus acciones, no por aquél que desprestigie más o mejor al otro... ¿o tal vez sí haremos eso, puede que sí nos guste este juego, vecinos, quizás es eso lo que os mueve? No, os pedimos que la respuesta sea no, porque no querríamos entrar en entonces en la reflexión de qué fue antes, el huevo o la gallina. Como ya dijimos en nuestro artículo El juego del PP y del PSOE, en el fondo, también depende de ti.
En cualquier caso, estamos cansados de que la política se reduzca a la crítica al otro partido: desde el PSOE no dejan de repetir que hay exceso de petos amarillos por aquí y por allí, y acusan constantemente al PP de comprar votos, incluso critican al periodista de no sacar ese extremo en los medios de comunicación; desde el PP reprochan cada paso de la candidata socialista y se empeñan en repetir que hay manipulación y portazos varios del PSOE al ciudadano con acciones como la retirada de la ya polémica pancarta del ayuntamiento con respecto al hospital. Ya está bien.
Y el resto, los otros, ¿existen? ¿dónde están los Independientes del ICA?, están tan desaparecidos que parece que no quisieran ganar; ¿y es que IU se conforma con los últimos resultados? No hay propuestas, ni denuncias, ni ideas ¡cómo sabrá el ciudadano qué vota! ¿y Rodríguez Serrano y su nueva apuesta, Las Nuevas Poblaciones La Carolina, Navas de Tolosa y Aldeas (PINP)? Alguien tendría que decirle también que si no estás en internet, no existes... Sería bueno que dejaran de jugar a eso de “en el pueblo nos conocemos todos” e hicieran su trabajo. Porque no es así, queremos trabajo real, profesional.
Si hubiera que hacer balance, de momento la carrera previa a la campaña electoral, se centra sólo en el PP y el PSOE, y si echan un vistazo a sus páginas webs, en las que cada uno refleja el trabajo hecho hasta ahora, parece que de momento algunos han entendido mejor que para saber lo que quiere el pueblo, antes que nada, hay que contar con él. O eso creemos nosotros. Pero, como ha de ser, juzguen ustedes mismos:
http://www.pplacarolina.com/
http://www.psoelacarolina.es/
http://icalacarolina.blogspot.com/
http://www.izquierdaunidadelacarolina.blogspot.com/
Con la comida no se juega
En la mayoría de las casas andaluzas y, por ende, de nuestra comarca, se ha oído en alguna ocasión ese sabio refrán “Con las cosas de comer no se juega”, normalmente dirigido a niños inquietos; pero como ocurre demasiado a menudo podría ser igualmente reprochado a acciones que emprenden los “más mayores” y entonces es mucho peor porque sus juegos son más peligrosos. El aceite, en concreto, no sólo se come sino que, además, da de comer a muchas familias de la comarca, de la provincia, de la región, y del país. Y están jugando con él y con todos nosotros.
A pesar de que España ha cumplido todos los requisitos exigidos por Bruselas durante más de dos meses; a pesar de que se está intentando un cambio estructural en el sector del olivar con herramientas como la Ley del Olivar y nuevos movimientos asociativos y de fusión; a pesar de que se sigue luchando desde los colectivos agrarios contra el monstruo insaciable de la distribución y su “alegales” productos reclamos; a pesar de todo ello, la situación no mejora pero no parece lo suficientemente mala para la Unión Europea, que no activa el almacenamiento privado, esa especial ayuda que permitiría retirar producto del mercado para que subieran los precios.
“En unos días”, dice ahora el responsable comisario Dacian Ciolos que nos cuenta que no ha tenido tiempo aún de repasar la documentación sobre el sector que exigió a España en su visita hace exactamente dos semanas. Vale, el panorama está revuelto y hay muchos conflictos que atender, pero ¿a qué esperan? ¿por qué tantas dudas? Parece que no se han enterado de que el precio en origen del aceite, tan bajo y durante tanto tiempo, está arruinando cada día más a nuestros agricultores.
Parece que no entiende que aunque en Andalucía sabemos que ésta no es la solución definitiva, sí que sabemos que es la mejor forma de aliviar la enorme crisis que existe. Pero Europa sigue con eso de que hay que confirmar la situación, mientras otros, de nuestro propio país, apuntan para enredar más la madeja que la medida puede romper las normas de la competencia, (qué embudo tan desigual para productores y distribuidores); y otros buscan soluciones desesperadas como un “almacenamiento nacional" o la intervención directa del Presidente del Gobierno (no es su decisión, señores).
Pues ya está bien de mercados, competencias y documentación. Hasta tres veces ha salido unido el sector agrario en manifestaciones multitudinarias para pedir una respuesta, primero en Jaén, después en Córdoba y ahora en Toledo, llenando las calles de forma simbólica con ramitas de olivo. ¿Será necesaria una cuarta? Por supuesto que lo que quieren es que se active esa ayuda llamada almacenamiento privado sí, pero ahora también le gritan a Europa: ya está bien de juegos, decídanse ya.
El juego del PP y del PSOE
Prácticamente todos de pequeños hemos participado en alguno de aquellos juegos de equipo en los que dos de nuestros compañeros, los que serían aquel día los capitanes del equipo, tenían que ir eligiendo a los miembros que estarían con ellos para luego enfrentarse a los otros en el terreno de juego. Y más de uno en aquella situación no dudábamos en sacrificar a un buen jugador, a un buen deportista, a un nombre ganador por tener en nuestro equipo a nuestro amigo o amiga. Así que empezábamos eligiendo a nuestros colegas, a los que nos caían bien... sin importarnos demasiado lo que podrían o no aportar en el equipo, sin valorar en exceso sus cualidades, su compromiso con el trabajo, sus virtudes para estar ahí. Y quizás entonces la elección emocional, por simpatía, por el mero interés personal, tenía la justificación de tratarse, al fin, de un sencillo juego entre niños, de no importar realmente quién ganaba al final. El objetivo era principalmente jugar y divertirse.
Pero no ha de ser así en decisiones tan importantes como las próximas elecciones. Y parece, en demasiadas ocasiones, serlo. No es una simple batalla en la que ganará un equipo, no. No es algo que debiera decidirse por las positivas consecuencias personales de la derrota o la victoria de unos u otros. No se trata de un equipo de juego en el que cada capitán, en este caso cada uno de los ciudadanos, elija sin más, sino que se trata de apostar por el mejor equipo de Gobierno para todos, optar por el grupo de personas que gestionará nuestro dinero, que elegirá las normas que se impongan en nuestra ciudad y que marcarán su camino.
Por eso, aunque este país bipartidista sigue empeñado en mostrar esa herida civil en cada uno de los comicios que se celebran, sería el momento para sincerarnos con nuestros verdaderos objetivos, para pararnos y valorar cómo es nuestro pueblo, para hacer balance de sus necesidades y elegir sencillamente por un pueblo mejor. Y votar más allá de un interés personal, más allá de la unión emocional a un color, más allá de amistades y enemistades. Señores, en este partido, nos jugamos mucho.
Te interesa: La Junta Electoral de Zona de La Carolina , para las Elecciones Locales que se celebrarán el domingo 22 de Mayo de 2011 ya se constituido y la Presidenta de la Junta Electoral de Zona de la Carolina (Jaén), Raquel Luccini Nieves, Juez de Primera Instancia e Instrucción núm. 2 de La Carolina (Jaén) y Decano del Partido.
Un futuro más que ilustrado
Ese concepto cultural que reinaba en gran parte del mundo en el s. XVIII y buena parte del XIX, en cierto modo, dio forma a las Nuevas Poblaciones que hoy conocemos, a las nuestras. La Ilustración, que para nosotros llegó de la mano del popular Intendente Olavide, no resultó ser más que un fallido intento de "disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón", que apartó parte de los sentidos del hombre, de su esencia, para intentar conocerlo con un lógica fría imcompleta. El fracaso estaba asegurado.
Pero, como cada paso de la historia del Humanidad, también nos dejó grandes lecciones y una herencia que, en el caso de nuestra comarca, es aún más latente. Ahora, gracias al trabajo de algunos incansables, las Nuevas Poblaciones está rescatando todo esa Historia, con h mayúscula, que encierran sus rincones, y sentando las bases de un futuro mejor, unido al de otras colonias en Andalucía de similares características, repartidas por Sevilla, Córdoba y Cádiz. Crearán un nuevo referente en nuestra región como lugar turístico y bajo el lazo de siglos que las une, la Universidad Pablo de Olavide y la Junta de Andalucía impulsarán su atractivo y crearán una zona de verdadero interés para el foráneo, una verdadera ruta de joyas arquitectónicas e históricas. Una apuesta que se traducirá en trabajo, desarrollo, "prosperidad". De hecho, ya han anunciado que hay una inversión de un millón de euros. Eso para empezar, para que sepamos que van en serio.
Un proyecto que busca la esencia, la que está ahí oculta bajo capas de descuido y quizás de abandono, incluso de negligencia por parte de administraciones y políticos, que han estado y están más a otros asuntos. Este proyecto supera diferencias para buscar un único propósito: un futuro mejor. Y es ahí donde deberíamos estar todos, más allá de confrontaciones, afinidades partidistas u opiniones concretas. Porque el futuro lo deciden al final unos pocos. ¿Estarás entre ellos?
