Los 2.500 euros del primer premio del Concurso Nacional de Pintura Rápida Ciudad de La Carolina recayeron en el pintor argentino, residente en Zamora, Javier Gómez Quintana. Además, una artista sevillana, Rosa María de Trías Vargas, fue la segunda, con un premio dotado con 1.200 euros y que lleva el nombre del desaparecido concejal de Cultura e impulsor del certamen, Luis María Janer. Entre los carolinenses destacaron, por ejemplo, José Miguel Jiménez Scheroff, que eligió la iglesia de Navas de Tolosa, y Javier Ruiz, que se llevó el premio Zona 40.
En el momento en el que el Ayuntamiento o desde las entidades organizadores envíen las imágenes de los cuadros premiados, los pondremos a disposición de nuestros lectores. Seguimos a la espera.
En cualquier caso, y tal y como describe Diario Jaén, una vista de la céntrica calle Real tomada desde el Ayuntamiento, a la que dio un efecto de ojo de pez con la ayuda de su pincel, le mereció al argentino Javier Gómez Quintana, afincado en Zamora, el primer puesto en el certamen más importante de pintura rápida de la capital de las Nuevas Poblaciones. Una mezcla de óleo y acrílico fue la técnica elegida por el artista, que es un veterano en el concurso:hace dos años también fue el mejor y el pasado, el segundo.
El segundo premio, que recayó sobre la sevillana Rosa María de Trías Vargas, plasmó una panorámica de la calle Jardines. El tercero, patrocinado por la Fundación Caja Rural de Jaén, viajó hasta Málaga a las manos de Salvador León, que se centró en la plaza de la ciudad con su céntrico quiosco.
Así, Cristóbal Léon García ganó el premio fundación Caja Rural; el premio la Caixa, dotado con 700 euros, fue para Francisco Martín Barea, mientras que el premio NH La Perdiz fue para Manuel Jiménez Sánchez. Pablo Rodríguez ganó el premio Contructora Penibética; el premio Orellana Perdiz fue para Francisco Escolano; y, finalmente, Abraham Pinto ganó el galardón Actuaciones Urbasur
En el certamen, en el que participaron 56 artistas, se repartieron 8.400 euros en premios. Artistas procedentes de diversas provincias españolas, como Madrid, Málaga, Granada, Zamora, Ciudad Real, Alicante o Valencia, entre otras, participaron en el encuentro, durante el que fueron retratados edificios históricos como el Palacio del Intendente Olavide, paisajes mineros o lugares tan representativos como las Torres de la Aduana en la Plaza de Las Delicias, así como diversas calles del centro urbano y del entorno. La policromía predominó en los lienzos de la mayoría de los participantes. Incluso se creó un par de obras “aéreas”. El desarrollo de la actividad artística fue seguido por un masivo público formado por personas de todas las edades, que se situaban cerca de los pintores y comparaban lo que se plasmaba con la realidad del entorno.
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