Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, y Cooperativas Agro-alimentarias emitieron ayer un comunicado en el que aseguraban que van a llevar a cabo un plan conjunto de actuaciones, en defensa del sector oleícola y por la activación del almacenamiento privado de aceite -(un instrumento que permite a las almazaras retirar del mercado el aceite tras un acusado descenso de los precios, con el objetivo de frenar la oferta y recolocar en el mercado este aceite más adelante). Asimismo, Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias han acordado un calendario de movilizaciones en fechas todavía por determinar, en espera de comprobar cómo evolucionan los acontecimientos.
Lo cierto es que el principal objetivo de esta lucha es la consecución de esa la herramiento del almacenamiento privado, que en otras campañas ha alzado el precio del aceite. De hecho, es una de las peticiones de Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias desde el inicio de la campaña 2010/2011 por la activación del almacenamiento privado, en virtud del supuesto de “perturbación grave de mercado” recogido en el artículo 33 del Reglamento (CE) 1234/2007.
Pero, y aquí llega lo que se podría llamar la madre del cordero, ahora hay quienes apuntan que con esta “obsesión” de conseguir el almacenamiento privado, sólo se consigue esconder los verdaderos problemas del sector. Es lo que piensa, y dice, por ejemplo, el coordinador del grupo parlamentario y senador del PSOE de Jaén, José Pliego, quien apunta que el almacenamiento “es un somnífero para adormecer el análisis real y las medidas que hay que tomar” y asegura que lo realmente importante es ser consciente que el problema de la crisis de precios que sufre el sector, ante el que “no es capaz de reaccionar” para unificar la oferta. Según añade Pliego, la “grave situación” es “puramente estructural” y no se solucionaría con este sistema.
Ante esta situación criticó duramente los “focos” de organizaciones agrarias y cooperativas en la petición del almacenamiento privado cuando, en su opinión, debería buscar otras medidas, recursos que deben de salir del propio sector “que tiene que asumir su responsabilidad en esta crisis de precios”.
Bajos precios
En cualquier caso, para justificar la petición así como la puesta en marcha de movilizaciones, las organizaciones agrarias y las cooperativas apuntan, a su vez que “el sector del aceite de oliva es el único cultivo vegetal donde bajó la renta de los agricultores en 2010, concretamente un 5,7% con respecto al año anterior. Asimismo, en 2009, la renta de los oleicultores se redujo un 15,2% frente a 2008, acumulándose ya cinco años de pérdidas, que están llevando a una situación límite a productores y cooperativas”.
Además, habla de precios concretos del aceite de oliva, el cual cotiza en estos momentos “a una media de 1,85 €/kg para el conjunto de categorías, muy por debajo de su coste de producción, establecido en 2,49 €/kg, según el estudio de la cadena de valor elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) para la campaña 2007/2008”.
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