El hallazgo de la cruz donde murió Cristo, por parte de la emperatriz romana conocida como Santa Elena, es el origen religioso de la animada celebración que tiene en nuestra Comunidad Autónoma lugares de referencia como Granada, pero que está recuperando en los últimos años su esplendor en otros territorios como La Carolina, que nunca ha abandonado esta festividad. Lo cierto es que el arraigo popular de la fiesta primaveral proviene de ciertas celebraciones de los romanos.
Este año, de nuevo, La Cofradía del Santo Entierro de Cristo de La Carolina Jaén, celebrará la Fiesta de Las Cruces de Mayo a partir de mañana y hasta el día 2, y aunque se prevén lluvias para el Puente, la Cofradía ya ha avanzado que desafiará al posible aguacero.
En concreto, la Cruz lucirá un año más en su lugar de referencia, la Calle Moraleda (junto al parking del Mercadona) y desplegará “una buena carpa para que la gente se puedan tomar sus aperitivos sin mojarse y todo dentro del buen ambiente que se genera cada año”.
Así que, lanzaos a la calle y disfrutad de la fiesta, pues aunque se desconoce el número concreto de Cruces que adornarán las calles y nuestras noches, ya el año pasado fueron un total de ocho. Además, recuerda que también este fin de semana, en concreto el sábado, será La Fiesta de la Primavera.
La fiesta y su origen popular
No existen muchos datos sobre su origen popular, aunque está claro que tienen una relación con la exaltación pagana de la primavera en mayo, considerado el mes del esplendor de la vegetación y la naturaleza, de la primavera. Así, la celebración ha presentado siempre en todas sus manifestaciones una serie constante de elementos comunes, como que el centro de la fiesta sea una cruz, de tamaño natural o reducido, que se adorna y alrededor de la que se vive la fiesta, con bailes juegos y coplas.
Las Cruces decoradas (con flores, plantas y objetos diversos) se convierten en el centro de la fiesta, focos donde se reúne la gente a cantar y practicar bailes típicos, sin olvidar la gastronomía en los típicos platos de habas y bacalao en salazón. Tampoco falta en esta celebración el vino y la cerveza en las barras que se ubican alrededor de las cruces y, por supuesto, el buen ambiente.
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